miércoles, 22 de octubre de 2008

Reggaeton con clase


Versos deslenguados, inconformismo, erotismo de alto voltaje y bases reggae reproducidas a 33 revoluciones por minuto para acelerar el ritmo y hacerlo más bailable.
Ésa es la definición del reggaeton. Pero si se le añaden letras astutas y sagaces y una instrumentación propia de cualquier banda caribeña de salsa, el resultado es Calle 13.
Los puertoriqueños estrenan esta semana su tercer disco, Los de atrás vienen conmigo, un álbum que se aleja del sonido que les vio nacer. Ellos son el reggaeton intelectual y quizá más suave: de artistas más combatientes como Tego Calderón o Mala Rodríguez han pasado a firmar canciones con Café Tacuba y Rubén Blades. Y colaborar con Fito Páez y Andrés Calamaro está cerca.
En el límite
Visitante, mitad del dúo y encargado de poner música a todos los temas, explica este ablandamiento: "Siempre hemos estado en el límite de lo que es reggaeton y lo que no porque desde siempre hemos dado mucha importancia a la parte instrumental, con muchos vientos y percusiones. Pero es cierto que cada vez tenemos menos canciones del género y más de otros estilos".
Este hecho, según visitante, se debe a que cuando empezaron se encontraban "afectados por lo que musicalmente pasaba en la isla", sin embargo ahora viajan y han descubierto "otras cosas y otras músicas".
 
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